viernes, 20 de abril de 2007

sonetos

CCCLXVIII
GRIS

EL cielo es arquetipo de la pena
Que va el ojo en los charcos duplicando,
Son grises las veredas que va andando
El alma que la baldosa encadena.
Dominios grises reina la mirada
Por todo cuanto ahora son ojeras
De una impetuosa lluvia pasajera
Que aún llora en la humedad decolorada.
Es gris la media sensación de todo
Y el tono pleno de melancolía,
Tangible el gris del aire, gris la vida
Entera, y viste tan ajenos modos
Que representa su propia elegía,
Si hasta la muerte hoy gris esta vivida.

CCCLVI



SALGO a cazar de Noche los endriagos
Que habrá en la negra sombra de una esquina,
Errátiles espectros imagina
Mi letra confidente de los lagos
Umbrátiles que algún suelo tapiza.
Fluctúan en la tinta acumuladas
Voces a las que les está negada
La letra. Si mi pie al andar las pisa
Nacen como cadencia dolorida
Que en la palabra añora su sentido
Original. Diciendo lo perdido
Cruzo la obscuridad. Las repetidas
Estrellas que me miran han nacido
Tal vez de las penumbras que otro ha hendido.